Una vez termina la Semana Santa, la atención de los sevillanos se centra en un único punto de mira: El Real de la Feria. Se trata de una de las fiestas populares más internacionalizadas y con mayor ambiente de la capital andaluza. Provenientes de muchos lugares del mundo, vienen todos a vivir la famosa Feria de Sevilla.
Luz, música, baile, color, gastronomía y, sobre todo, alegría. Estas pueden ser algunas de las palabras que más se identifiquen con una de las celebraciones primaverales más importantes de toda España. Una vez más, el recinto ferial abre sus puertas para vivir todo tipo de sensaciones y espectáculos.
Orígenes de la Feria de Sevilla
La Feria de Abril tiene lugar en el barrio sevillano de los Remedios, separado del centro histórico por el Río Guadalquivir y muy cerca del famoso barrio de Triana. Con más de 1.000 casetas y en un espacio de 450.000 metros cuadrados, se celebra uno de los eventos más esperados del año.
Sus orígenes se remontan al año 1846, cuando dos empresarios residentes en Sevilla, un catalán (Narciso Bonaplata) y un vasco (José María de Ybarra), piden al Ayuntamiento de la ciudad la celebración de una feria agrícola y ganadera. La primera feria atrajo a ganaderos y sus animales para que en el año 1847 se inaugurara la primera Feria en el Prado de San Sebastián. Esta contaba con 19 casetas y supuso un caso de éxito en los públicos. Con los años, la fiesta en el recinto comenzó a ganar terreno con los puestos de tabernas, quiscos, cantes y bailes. Es a mitad del s. XX cuando el carácter mercantil se dejó de lado, siendo la Feria de Sevilla una celebración basada en el festejo urbano.
En sus comienzos, la Feria tenía una duración de tres días en 1847. En el año 1913 el Ayuntamiento lo extendió a los cuatro días y, por último, llegó hasta los seis días en el 1952. Es cierto que aunque el nombre de la feria esté relacionado con el mes de abril, no siempre coincide en este mes. En ciertas ocasiones, esta celebración coincide parcial o totalmente con el mes de mayo. Estos cambios se deben a que su disposición en el calendario depende de la Semana Santa de cada año, habiendo normalmente una o dos semanas de margen.
Tradiciones y costumbres de la Feria de Sevilla
Debido a su gran notoriedad y fama, la Feria de Abril fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Existen ciertas similitudes entre esta Feria y otras de Andalucía, como la de Córdoba, Málaga o Jerez de la Frontera. La principal diferencia es su gran escala y el carácter privado de la mayoría de las casetas, estando formadas por asociaciones, familias, u otros grupos sociales.
Coincide la celebración de este tan esperado evento con una de las semanas con mayores espectáculos en la Plaza de Toros de la Maestranza. Dicha plaza reúne estos días una agenda taurina que trae a los mejores maestros del toreo para conmemorar con la tradición española y andaluza. Comenzando y extendiéndose desde el Domingo de Resurrección hasta días posteriores a la finalización de la Feria de Sevilla.
Recinto ferial
Todo el recinto está cubierto de «un cielo de farolillos que va alumbrando la calle». Comenzando con la noche del sábado al domingo y el maravilloso momento del «alumbrao», un acto tradicional que da paso a la inauguración de las luces de todo el Real de la Feria y de la magnífica portada. Durante una semana, el recinto ferial se convierte en una pequeña ciudad en la que cada caseta es la casa de un grupo social (hermandades, familias, amigos, asociaciones, cooperativas, etc). Las calles que la componen tienen nombres de famosos e ilustres toreros como un acto de homenaje, entre ellos, Juan Belmonte, Pascual Márquez o Joselito «el Gallo».
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Portada de la Feria
Se trata de la puerta principal de entrada al recinto ferial, típico lugar de cita para comenzar un día en la Feria. Está compuesta por miles de bombillas que se iluminan al atardecer y que puede considerarse una versión muy distinta a la que se puede observar con la luz del día. Cada año es diferente, ya que se conmemora algún monumento, edificio o momento histórico. En el caso de la Portada de la Feria 2023, la portada ha sido obra del arquitecto Gregorio Esteban, representando dos edificios regionalistas; por un lado, la Plaza de España, y por otro, el Teatro Coliseo España.
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Ambiente y folklore andaluz
El ambiente de la feria se basa en la cultura profunda andaluza y más concretamente, la sevillana. Las mujeres vestidas de flamenca, los clásicos coches de caballo, los jinetes que los llevan, los hombres enchaquetados, las jarras de rebujito, la calidez de los farolillos, las plazas que unen las calles… todo se basa en un singular estilo legado del pintor Gustavo Bacarisas.
Además, uno de los bailes más conocidos de la cultura española, las sevillanas, es muy típico en el Real de la Feria de Sevilla. Siendo muy característicos, sus letras tratan temas de lo más cotidianos de Sevilla, formadas por cuatro sevillanas y tres coplas en cada una a la hora de bailarlas. Una estampa típica en este ambiente feriante es ver a las sevillanas vestidas con su traje de flamenca y bailando al son de la guitarra y acompañadas por las palmas de los que disfrutan del agradable momento. Puedes leer más sobre este folklore andaluz, para que te pierdas en el mundo del flamenco y sepas algo más sobre la Feria de Sevilla.
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Casetas del Real
Como ya hemos dicho antes, en el recinto ferial se crea una pequeña ciudad alumbrada por los farolillos de las calles dedicadas a legendarios toreros. Las casetas, formadas por socios, son el espacio familiar donde más tiempo se pasa, ya que se trata del lugar de encuentro para los feriantes, para beber, bailar, cantar, comer e incluso charlar con tus más allegados. Muchas de ellas incluso poseen en su interior un «tablao» donde bailar sevillanas. Actualmente el número aproximado de casetas se encuentra alrededor de las 1040. El acerado donde se encuentran las casetas está cubierto de albero, una tierra de color amarillento típica de algunas zonas de la provincia. Además, esta arena es usada también en plazas de toros y jardines de Sevilla.
Aunque las casetas sean la mayoría privadas, se pueden acceder por invitaciones de socios o acompañamiento. Por otro lado, existen casetas públicas en las que se puede estar y consumir libremente sin necesidad de ser socio o recibir invitaciones. Existe un Concurso de Exorno de Casetas para premiar a la mejor decorada cada año.
Hoy día, debido al peculiar estilo que siguen las casetas por tradición y costumbre, se exigen unas normas de montaje, regulado por el Título IV de la Ordenanza Municipal de la Feria de Abril.
Además de todo esto, a un lado del recinto ferial se encuentra la calle del Infierno. Se trata de una zona lúdica donde se montan multitud de atracciones para la diversión de los niños e incluso de los mayores. Estos están acompañados por puestos de comida y bebida para refrescarte.
Código de vestimenta tradicional
Durante toda la semana y mientras dure la fiesta sevillana más tradicional, los lugareños lucen sus mejores galas y otros trajes típicos andaluces. En el caso de los hombres, antiguamente se vestían con una indumentaria campera tradicional; hoy día el típico enchaquetado con camisa y corbata. En el caso de las mujeres, se ponen su vestido de flamenca, que proviene del costumbrismo andaluz con influencia gitana, adornándose con complementos adecuados para ello y la típica flor en el pelo. Además, durante el día, los jinetes de los carros de caballo de época sí que suelen llevar la indumentaria campera tradicional acompañada del tradicional sombrero. En la mayoría de los casos, estos carros se suelen poder alquilar a un servicio regular por un tiempo limitado.
Gastronomía
La comida en la feria forma parte de lo más importante durante estos días. De esta forma comienza la Feria, con la tradicional noche del «pescaíto», celebrada durante la primera noche de feria, del sábado al domingo. Y no sólo por las tradiciones y costumbres, sino también porque el típico rebujito puede hacer de las suyas en cualquier momento. El rebujito es una bebida alcohólica consumida en estos días y echa a partir de vino blanco (Manzanilla por lo general) y SevenUp, Sprite u otra gaseosa con sabor lima-limón. Se suele servir en jarras de un litro para poder compartir y se consume individualmente en vasos de chupito. Cabe destacar que durante la Feria de Sevilla, se consumen más de un millón y medio de botellas de Manzanilla. Es por ello que comer los platos más típicos de la ciudad andaluza se convierte en un momento ideal.
En este ambiente festivo, son muy típicos los cucuruchos de papel con «pescaíto frito», marisco, jamón ibérico, «montaitos» o incluso las tapitas, como las papas bravas, las papas «aliñás» o la «pringá». Son muchas las comidas tradicionales andaluzas que se sirven durante esta larga semana. De otra forma, para tener un bocadito más dulce, es típico acabar el día de Feria comiendo churros con chocolate o buñuelos.
Feria de Sevilla 2023
En este año 2023, la celebración de la Feria de Abril comenzará desde el domingo 23 de abril a las doce de la noche hasta el sábado 29 de abril, finalizando a las veinticuatro horas con un espectáculo de fuegos artificiales junto al Río Guadalquivir. Teniendo esto en cuenta, es cierto que visitar la ciudad en estos días puede ser clave debido a que las calles de la ciudad estarán mucho más vacías y te permitirán disfrutar de la ciudad con menos ruido. Aunque si es cierto que puede que muchos bares y tabernas los encuentres cerrados por vacaciones o fiesta. Muy importante tener en cuenta el hecho de que la hostelería es más cara en estos días.
Ahora que sabes algo más sobre esta gran tradición sevillana… ¡no olvides tu traje de flamenca o tus náuticos y vente al Real a disfrutar de un buen rebujito fresquito!
